Historia del automóvil
sábado, 12 de noviembre de 2016
Automóviles
Breve Historia del Automóvil
Una década más tarde James Watt, en sus trabajos por
perfeccionar la máquina de vapor, inventa la biela y el cigüeñal para
transformar el vaivén de un pistón en un movimiento circular. Es el
tiempo de los vehículos a vapor. En Estados Unidos, en 1804, Oliver Evans construye el Orukutor Amphibolis, curioso vehículo anfibio. En 1817, el ingeniero francés Onésiphore Pecqueur inventa el diferencial. En 1822, Sir Golsdsworthy Gurney
comienza a construir vehículos a vapor, obteniendo un notable éxito.
Pero probablemente quien más éxito obtuvo en la construcción de
vehículos a vapor fue Gualterio Hancock, de Stratford
(Londres). Hancock consiguió diseñar una caldera que soportaba altas
presiones y que era sólida y manejable. De esta forma llegó a tener
funcionando desde agosto hasta noviembre de 1834 dos vehículos a vapor, Era y Autopsy, haciendo el recorrido entre Londres y Paddington a una velocidad de 32 Km./h. Unos 4.000 pasajeros utilizaron este servicio.
Pero los motores a vapor tienen muchos problemas, entre otros el
excesivo tiempo de calentamiento inicial, por lo que se empieza a
trabajar a la búsqueda de un sustituto para el motor de vapor. En 1860
el belga Jean Joseph Etienne Lenoir desarrolla y
patenta el considerado primer motor de combustión interna del mundo,
mediante un sistema de ignición de diseño propio. En 1863 este motor
equipa a un automóvil y a un barco. Problemas en el sistema de encendido
y de consumo, entre otros, abocaron a este motor al fracaso. En 1861 el
alemán Nikolaus August Otto patenta el motor de combustión interna de 2 tiempos. En 1862 el ingeniero francés Alphonse Beau de Rochas establece el ciclo del motor de cuatro tiempos.
Pero es en 1864 cuando un judío alemán construye el primer vehículo dotado de un motor de combustión interna; es Siegfried Marcus, que trabajando en Austria construye este vehículo, en el que continuará trabajando en su perfeccionamiento hasta 1882; nunca contento con el resultado nunca llegó a patentar el vehículo. Este hecho, unido a que la Alemania Nazi destruye casi todo su trabajo, ha provocado el casi total olvido de este inventor, que llegó a los 150 inventos, 76 de ellos patentados; entre otros el carburador y el motor de arranque.
Pero es en 1864 cuando un judío alemán construye el primer vehículo dotado de un motor de combustión interna; es Siegfried Marcus, que trabajando en Austria construye este vehículo, en el que continuará trabajando en su perfeccionamiento hasta 1882; nunca contento con el resultado nunca llegó a patentar el vehículo. Este hecho, unido a que la Alemania Nazi destruye casi todo su trabajo, ha provocado el casi total olvido de este inventor, que llegó a los 150 inventos, 76 de ellos patentados; entre otros el carburador y el motor de arranque.
En mayo de 1876 Otto construye el primer motor de cuatro tiempos. Con Otto trabajan dos jóvenes ingenieros, Gottlieb Daimler y Wilhelm Maybach,
que tras discutir con Otto, en 1882 montan su propia compañía,
centrando sus esfuerzos en la construcción de un motor de poco peso,
alto régimen y que funcione con gasolina, consiguiéndolo en 1886; un
coche equipado con ese motor alcanza la velocidad de 11 Km./h en 1889.
La Daimler Motor Company se crea en 1890, alcanzando sus motores una
enorme reputación, que se ve acrecentada cuando en 1894, en la primera
carrera de coches entre París y Rouen, los únicos 15 coches que llegan a
la línea de meta de los 102 que habían tomado la salida, están
equipados con motores Daimler.
En 1883 el ingeniero alemán Karl Benz crea la Benz
& Company. En enero de 1886 crea el que ha sido considerado
históricamente como el primer vehículo equipado con motor de combustión
interna; es un triciclo equipado con un motor de 4 tiempos de
construcción propia, según la patente de Otto; en julio del mismo año
comienza su construcción para el público. En 1891 construye su primer
automóvil de 4 ruedas. En Francia, François-René Panhard y Emile Levassor,
fundan el 1888 la empresa Panhard & Levassor, que con motores
Daimler, comienza a fabricar los primeros autos franceses en 1891.
Empiezan pues las construcciones colectivas, aunque artesanales de
vehículos; la construcción en serie aún no existe y es el propio
inventor el encargado de la construcción e incluso posterior reparación
de los automóviles.
En todo el mundo, la industria del automóvil empieza a establecerse. En Estados Unidos, Henry Ford inicia la historia de esta prestigiosa marca a partir de 1893 cuando construye su primer coche en Detroit, para en 1903 fundar la Ford Motor Company. En diciembre de 1898, en Billancourt se inicia la historia de otro grande, Renault, de la mano de los hermanos Renault: Marcel, Fernand y Louis. En el mismo año, los hijos de Adam Opel amplían su fábrica de máquinas de coser y de bicicletas con la fabricación de automóviles. En 1899, Italia ingresa en el mundo automovilístico al crearse la Fábrica Italiana Automobili Torino (FIAT), a cargo de Giovanni Agnelli. En 1908, Ford lanza al mercado el legendario Ford T, que representó la popularización del automóvil al reducir sensiblemente los costes de fabricación mediante técnicas como la utilización de la pintura negra (era la que secaba más rápido y permitía reducir el tiempo de fabricación del coche). Aún así, la producción francesa era superior en número durante los primeros años del siglo XX. Con la entrada de General Motors en el mercado, a base de absorber varias fábricas pequeñas, los Estados Unidos tomarían la cabeza de la producción para no dejarla hasta nuestros días. Las dos grandes marcas norteamericanas se instalan en Europa y para esa época la hegemonía en cuanto a producción es clara: Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Alemania e Italia.
A pesar de que Alemania nunca fue el primer productor de automóviles, creó el considerado por muchos automóvil del siglo XX: el Volkswagen Käffer, o Escarabajo (1938), diseñado por Ferdinand Porsche
bajo petición del mismísimo Adolf Hitler. Durante la Segunda Guerra
Mundial, la producción se detiene; casi todos los constructores se
dedican a la fabricación de material bélico durante esos años. Concluida
la guerra, Ford y General Motors aprovecharon el panorama, ampliamente
favorable, para absorber algunos pequeños fabricantes. Los años de la
post-guerra se caracterizaron por las desapariciones de legendarias
marcas, fusiones y reagrupamientos estratégicos; estas fusiones y
absorciones continúan hasta el día de hoy. En la década del los 80, el
mercado oriental, y principalmente el japonés, adquirió tal importancia
que el mercado norteamericano especialmente, pero también el europeo,
vieron peligrar su hegemonía, y debieron de aprender y adoptar técnicas
orientales para continuar en cabeza del mercado. Así aparecen conceptos
como la producción just-in-time, o los principios Kaizen, hoy en día
aplicados universalmente en el mercado automovilístico. La última lucha
parece centrada en los vehículos híbridos, con motores eléctrico y de
explosión a la vez, lucha encabezada de momento por el mercado oriental.
http://masqueunauto.blogspot.com.co/2011/09/breve-historia-del-automovil.html
(17:38, lunes, 26 de septiembre de 2011)
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